Piedras de colores, sedas, metales, cristal... le presentamos una selección de joyas ‘diferentes’ para darle un toque especial a su gran día
Las piezas de Verdeagua combinan tejidos traídos de Marruecos o Bali con gemas preciosas y metales vintage. Pulse en la imagen para acceder a la galería de fotos
Las perlas engarzadas en oro blanco, el mito romántico de los brillantes, los imperecederos diamantes... Son joyas con historia, unidas fuertemente al rito nupcial. Tiaras, pulseras, collares, pendientes... toda suerte de complementos con los que acompañar a la verdadera protagonista de ese gran día, la alianza, y resaltar la belleza de la más radiante de las novias. Sin embargo, no todas las mujeres que tienen pensado pasar por el altar se dejan tentar por estas joyas tradicionales. Muchas recurren al legado familiar para acompañarse en ese momento tan importante (pocas son las novias que faltan al tradicional ‘algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul’), mientras que otras optan por romper la gama de colores claros y crudos de vestido, velo y zapatos, dando un toque distinto a su rostro mediante piedras de colores vivos y brillantes. Pero, ¿qué pasa si unimos ambas tendencias en una sola? Sedas antiguas, cristales, gemas, metales vintage... Piezas con historia que a la vez aporten color y un toque de exclusividad que nos hará únicas. Éste es el caso de Verdeagua, con tiendas en A Coruña y Almería, donde se diseñan piezas tan especiales que incluso disponen de un servicio de venta a particulares a cualquier punto de España. Alhajas de ensueño elaboradas artesanalmente, que incluyen pequeños detalles seleccionados personalmente por su creadora, Virginia Abascal, traídos desde puntos del planeta tan diferentes como India, Marruecos, Bali o Perú. Sus materiales, (gemas como rubíes, perlas, turquesas o esmeraldas engarzadas en sedas y latón bañado en oro o plata) dan vida a pendientes, collares, pulseras y anillos de todos los colores. Por su parte, en Madrid, Carmen Mazarrasa convierte los pequeños tesoros personales y familiares en una joya única que lucir en el día más especial. Encajes con valor sentimental, medallas, pulseras antiguas, piezas pasadas de moda, botones, cintas, anillos olvidados, pendientes desparejados, broches, guardapelos y hasta un rosario pueden acompañar secretamente a la novia al altar en forma de moderno brazalete, gargantilla o incluso enlazado en el cabello en forma de tiara. Las joyas polivalentes de MOS Complementos (con puntos de venta repartidos por toda España), también son una buena alternativa para las novias que busquen un toque diferente en su atuendo nupcial. Gargantillas, broches y pendientes elaborados artesanalmente a base de piedras naturales, plata, cuero y suaves tejidos. Y para las más exclusivas, Alyssa Norton, con tiendas en Nueva York, Londres o París, dispone de una de las colecciones de joyas elaboradas a base de plata, sedas vintage y cristales de Swarovski más sofisticadas, que darán un toque único a la muñeca y cuello de cualquier novia. Un punto de color en forma de piezas de arte contemporáneas, elaboradas a partir de joyas y modelos de los años 40 y 50.
Las piezas de Verdeagua combinan tejidos traídos de Marruecos o Bali con gemas preciosas y metales vintage. Pulse en la imagen para acceder a la galería de fotos
Las perlas engarzadas en oro blanco, el mito romántico de los brillantes, los imperecederos diamantes... Son joyas con historia, unidas fuertemente al rito nupcial. Tiaras, pulseras, collares, pendientes... toda suerte de complementos con los que acompañar a la verdadera protagonista de ese gran día, la alianza, y resaltar la belleza de la más radiante de las novias. Sin embargo, no todas las mujeres que tienen pensado pasar por el altar se dejan tentar por estas joyas tradicionales. Muchas recurren al legado familiar para acompañarse en ese momento tan importante (pocas son las novias que faltan al tradicional ‘algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul’), mientras que otras optan por romper la gama de colores claros y crudos de vestido, velo y zapatos, dando un toque distinto a su rostro mediante piedras de colores vivos y brillantes. Pero, ¿qué pasa si unimos ambas tendencias en una sola? Sedas antiguas, cristales, gemas, metales vintage... Piezas con historia que a la vez aporten color y un toque de exclusividad que nos hará únicas. Éste es el caso de Verdeagua, con tiendas en A Coruña y Almería, donde se diseñan piezas tan especiales que incluso disponen de un servicio de venta a particulares a cualquier punto de España. Alhajas de ensueño elaboradas artesanalmente, que incluyen pequeños detalles seleccionados personalmente por su creadora, Virginia Abascal, traídos desde puntos del planeta tan diferentes como India, Marruecos, Bali o Perú. Sus materiales, (gemas como rubíes, perlas, turquesas o esmeraldas engarzadas en sedas y latón bañado en oro o plata) dan vida a pendientes, collares, pulseras y anillos de todos los colores. Por su parte, en Madrid, Carmen Mazarrasa convierte los pequeños tesoros personales y familiares en una joya única que lucir en el día más especial. Encajes con valor sentimental, medallas, pulseras antiguas, piezas pasadas de moda, botones, cintas, anillos olvidados, pendientes desparejados, broches, guardapelos y hasta un rosario pueden acompañar secretamente a la novia al altar en forma de moderno brazalete, gargantilla o incluso enlazado en el cabello en forma de tiara. Las joyas polivalentes de MOS Complementos (con puntos de venta repartidos por toda España), también son una buena alternativa para las novias que busquen un toque diferente en su atuendo nupcial. Gargantillas, broches y pendientes elaborados artesanalmente a base de piedras naturales, plata, cuero y suaves tejidos. Y para las más exclusivas, Alyssa Norton, con tiendas en Nueva York, Londres o París, dispone de una de las colecciones de joyas elaboradas a base de plata, sedas vintage y cristales de Swarovski más sofisticadas, que darán un toque único a la muñeca y cuello de cualquier novia. Un punto de color en forma de piezas de arte contemporáneas, elaboradas a partir de joyas y modelos de los años 40 y 50.
Fuente:
Hola.com
5 de Agosto de 2008
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