Todo listo para el gran día: un traje de ensueño, zapatos que parecen sacados de un cuento de hadas, la lista de invitados, y el buffet.
En esa larga lista de prioridades puede quedar relegado al último lugar el peinado que lucirá la novia.
Por lo general, las novias “visitan siempre a último momento a un estilista, prueban algo, y listo, ahí termina el proceso”, comenta el estilista argentino Leonardo Rocco, conocido por manejar cabelleras tan famosas como las de Paulina Rubio, Ana de la Reguera, Juanes, Emilio Estefan, y RBD.
La novia debe comprender que el peinado no es un detalle más, sino un factor clave, indica Rocco.
“Sabemos que son muchas las cosas que hay que tomar en cuenta para la boda, pero de la misma forma en que la novia elige con mucha antelación el vestido, es de rigor dedicarle tiempo al peinado”, señala.
Rocco recomienda visitar un estilista profesional por lo menos tres meses antes de la boda, para estudiar opciones y ver juntos cuáles serían las alternativas que irían mejor con el vestido y, sobre todo, con la personalidad de la novia.
“Lo primero es sentirse cómoda con la persona que tendrá a cargo este paso y analizar además si sería necesario algún corte o realzar el color de pelo. Lo básico es que se sientan identificadas con el peinado”, subraya.
Las diademas, las perlas, las flores naturales y otros detalles pueden ayudar a lograr un peinado inolvidable. Pero hay que mantener la armonía entre el vestido y el peinado, para no verse muy recargada, enfatiza Rocco.
Por ejemplo, si su vestido tiene cuello o lleva algún adorno en los hombros o mangas, lo mejor es que el pelo vaya recogido, pero si su traje es tipo strapless, se impondrá el cabello suelto.
“El vestido ayuda sin dudas a trazar las pautas a seguir en el peinado”, agrega.
Este año han estado de moda los moños altos con mucho movimiento en la parte de arriba. Los peinados cargados de flores fueron otra tendencia reciente.
Rocco también ofrece algunos trucos que pueden ayudarle a hacer una entrada triunfal. Si su cabello es muy escaso o muy corto, no tiene por qué preocuparse. Las extensiones de pelo pueden salvarle la noche.
“Hoy en día hay muchos recursos a favor. Unas extensiones de buena calidad, de las de tipo cortina, son una excelente ayuda porque le permitirán lucir una cabellera más abundante o servir de base para la creación de peinados muy elaborados”, comenta.
Para asegurarse de que tiene el peinado perfecto para mostrar luego en fotos a sus futuros hijos y nietos, Rocco sugiere tomarse fotos con el peinado mucho antes de la boda, desde diversos ángulos.
“Una vez haya elegido el peinado, la novia puede tomarse fotos para ver cómo lucirá de frente, en la parte posterior y en los lados, porque en el álbum de bodas habrá fotos de todo tipo”, señala el estilista.
Cuidado con los cambios radicales
Toda novia busca deslumbrar el día de la boda, pero Rocco advierte que dentro de la euforia hay que ser comedidas.
Subraya que muchas novias incurren en el error de querer experimentar con todo justo el día de la boda.
El corte de pelo que nunca se habían atrevido a hacerse lo dejan para ese día. Igual que un cambio de color radical de negro a rubio, por ejemplo.
“Hay que tener cuidado de no lucir raras y con estilo poco favorecedor. Si usted no acostumbra a recorgerse nunca el cabello hacia atrás, no trate de hacerlo de un golpe ese día, porque podría quedarle mal”, comenta.
“Hay que mantener algo presente: no es asunto de transformarse, sino de resaltar su belleza natural”.
En esa larga lista de prioridades puede quedar relegado al último lugar el peinado que lucirá la novia.
Por lo general, las novias “visitan siempre a último momento a un estilista, prueban algo, y listo, ahí termina el proceso”, comenta el estilista argentino Leonardo Rocco, conocido por manejar cabelleras tan famosas como las de Paulina Rubio, Ana de la Reguera, Juanes, Emilio Estefan, y RBD.
La novia debe comprender que el peinado no es un detalle más, sino un factor clave, indica Rocco.
“Sabemos que son muchas las cosas que hay que tomar en cuenta para la boda, pero de la misma forma en que la novia elige con mucha antelación el vestido, es de rigor dedicarle tiempo al peinado”, señala.
Rocco recomienda visitar un estilista profesional por lo menos tres meses antes de la boda, para estudiar opciones y ver juntos cuáles serían las alternativas que irían mejor con el vestido y, sobre todo, con la personalidad de la novia.
“Lo primero es sentirse cómoda con la persona que tendrá a cargo este paso y analizar además si sería necesario algún corte o realzar el color de pelo. Lo básico es que se sientan identificadas con el peinado”, subraya.
Las diademas, las perlas, las flores naturales y otros detalles pueden ayudar a lograr un peinado inolvidable. Pero hay que mantener la armonía entre el vestido y el peinado, para no verse muy recargada, enfatiza Rocco.
Por ejemplo, si su vestido tiene cuello o lleva algún adorno en los hombros o mangas, lo mejor es que el pelo vaya recogido, pero si su traje es tipo strapless, se impondrá el cabello suelto.
“El vestido ayuda sin dudas a trazar las pautas a seguir en el peinado”, agrega.
Este año han estado de moda los moños altos con mucho movimiento en la parte de arriba. Los peinados cargados de flores fueron otra tendencia reciente.
Rocco también ofrece algunos trucos que pueden ayudarle a hacer una entrada triunfal. Si su cabello es muy escaso o muy corto, no tiene por qué preocuparse. Las extensiones de pelo pueden salvarle la noche.
“Hoy en día hay muchos recursos a favor. Unas extensiones de buena calidad, de las de tipo cortina, son una excelente ayuda porque le permitirán lucir una cabellera más abundante o servir de base para la creación de peinados muy elaborados”, comenta.
Para asegurarse de que tiene el peinado perfecto para mostrar luego en fotos a sus futuros hijos y nietos, Rocco sugiere tomarse fotos con el peinado mucho antes de la boda, desde diversos ángulos.
“Una vez haya elegido el peinado, la novia puede tomarse fotos para ver cómo lucirá de frente, en la parte posterior y en los lados, porque en el álbum de bodas habrá fotos de todo tipo”, señala el estilista.
Cuidado con los cambios radicales
Toda novia busca deslumbrar el día de la boda, pero Rocco advierte que dentro de la euforia hay que ser comedidas.
Subraya que muchas novias incurren en el error de querer experimentar con todo justo el día de la boda.
El corte de pelo que nunca se habían atrevido a hacerse lo dejan para ese día. Igual que un cambio de color radical de negro a rubio, por ejemplo.
“Hay que tener cuidado de no lucir raras y con estilo poco favorecedor. Si usted no acostumbra a recorgerse nunca el cabello hacia atrás, no trate de hacerlo de un golpe ese día, porque podría quedarle mal”, comenta.
“Hay que mantener algo presente: no es asunto de transformarse, sino de resaltar su belleza natural”.
Fuente:
Daily News
3 de Noviembre de 2008
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