lunes, 14 de septiembre de 2009

El vestido de novia


El día de tu boda tienes que ser una novia muy femenina y sofisticada, con uno de estos vestidos ajustados, escotados y bordadosLos textiles son exquisitos y delicados, y en una paleta de color que va desde el blanco hasta el tierra, pasando por el champán y vainilla oscuro.
Regresan con fuerza las organzas, organdíes, rasos, crepés, mikados y encajes.
Los bordados en oro muy barrocos, cual acabados de salir de los baúles de las abuelas.
Distintos estilos
Si te casas en un entorno natural o rural, apuesta por un diseño simple, con manga al codo, elaborado en lino u organdí de algodón.
Para una ceremonia sencilla, familiar y muy íntima, resulta ideal un vestido recto, sin cauda y sin mangas.
En los meses de más calor y en las ceremonias de tarde y de noche es apropiado llevar un vestido con tirantes finos o con escote en V. Para este vestido un tocado espectacular y un velo de tul es una muy buena opción.
Para un vestido con aire rústico puedes escoger un modelo strapless con escote recto, en una tela de rafia, mikado o gasa doble, y cintas de tul en un tono pastel.
Si no quieres usar un vestido de novia, opta por una camisa de seda con grandes mangas plisadas o perforadas, y un pantalón ajustado en raso.
Eso sí, este modelo debe ser en blanco.
Accesorios
Las novias románticas recuperan las mantillas y las crinolinas antiguas en los diseños con volumen.
Los broches sobre el vestido de novia resultan super originales.
Zapatos
Sin renunciar al tacón deben ser cómodos pero elegantes y femeninos.
Para aguantar todo el día sin tener que recurrir al cambio, es preferible optar por un zapato cerrado, antes que elegir una sandalia que puede maltratar los pies en un día de tantas emociones.
Los zapatos bordados, con pedrería o lentejuelas sustituyen al tradicional zapato forrado con la misma tela del vestido.


Fuente:

El Mañana

14/09/09



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