El pastel de novia, que en la antigua Roma los invitados se arrojaban entre sí para compartir la buena suerte, representa una de las tradiciones más importantes de esta celebración , pues simboliza el primer alimento que comparte la pareja como marido y mujer
El pastel de novia, que en la antigua Roma los invitados se arrojaban entre sí para compartir la buena suerte, representa una de las tradiciones más importantes de esta celebración , pues simboliza el primer alimento que comparte la pareja como marido y mujer.
Los primeros pasteles eran planos y salados. Tiempo después se hicieron de azúcar. Actualmente las materias primas pueden ser tan variadas como el bolsillo lo permita y se rematan con turrón blanco e infinidad de increíbles adornos.
LA TENDENCIA
Los tiempos cambian, explica Sonia Arias, chef del restaurante Jaso, quien señala que actualmente son infinitas las opciones.
“Cuando vienen las novias a nuestro restaurante, les pedimos que nos traigan fotografías de su vestido, que nos platiquen cómo será la decoración del lugar... De este modo, conocemos sus gustos, personalidad, estilo, y podemos crear un concepto para el pastel. La tendencia es personalizar.
“Los pasteles de novia no tienen que ser blancos; pueden ser dorados, plateados, rojos o morados. Se pueden usar los tonos de temporada para ir con la moda”.
Desafortunadamente, en muchas bodas se ha sustituido el pastel por postres emplatados.
“Lo que se podría hacer —abunda la chef—, es ofrecer a los invitados postres emplatados de frutas y pastel de chocolate, por ejemplo”.
Respecto a los muñecos de azúcar o plástico que representan a la pareja y se colocan sobre el pastel, Sonia Arias prefiere sustituirlos con otros detalles, como flores, aros, triángulos o un corazón, “según lo que prefiera la novia”.
Pero no sólo ha cambiado el exterior de los pasteles. También se han incorporado nuevos ingredientes para su realización.
“Antes se hacían estilo tres leches, con betún o merengue italiano. Ahora se puede hacer de muchas variedades: chocolate, mousse, vainilla, tres chocolates, avellana con chocolate, en fin siempre se puede complacer el gusto de los novios”, concluye Sonia Arias.
El pastel de novia, que en la antigua Roma los invitados se arrojaban entre sí para compartir la buena suerte, representa una de las tradiciones más importantes de esta celebración , pues simboliza el primer alimento que comparte la pareja como marido y mujer.
Los primeros pasteles eran planos y salados. Tiempo después se hicieron de azúcar. Actualmente las materias primas pueden ser tan variadas como el bolsillo lo permita y se rematan con turrón blanco e infinidad de increíbles adornos.
LA TENDENCIA
Los tiempos cambian, explica Sonia Arias, chef del restaurante Jaso, quien señala que actualmente son infinitas las opciones.
“Cuando vienen las novias a nuestro restaurante, les pedimos que nos traigan fotografías de su vestido, que nos platiquen cómo será la decoración del lugar... De este modo, conocemos sus gustos, personalidad, estilo, y podemos crear un concepto para el pastel. La tendencia es personalizar.
“Los pasteles de novia no tienen que ser blancos; pueden ser dorados, plateados, rojos o morados. Se pueden usar los tonos de temporada para ir con la moda”.
Desafortunadamente, en muchas bodas se ha sustituido el pastel por postres emplatados.
“Lo que se podría hacer —abunda la chef—, es ofrecer a los invitados postres emplatados de frutas y pastel de chocolate, por ejemplo”.
Respecto a los muñecos de azúcar o plástico que representan a la pareja y se colocan sobre el pastel, Sonia Arias prefiere sustituirlos con otros detalles, como flores, aros, triángulos o un corazón, “según lo que prefiera la novia”.
Pero no sólo ha cambiado el exterior de los pasteles. También se han incorporado nuevos ingredientes para su realización.
“Antes se hacían estilo tres leches, con betún o merengue italiano. Ahora se puede hacer de muchas variedades: chocolate, mousse, vainilla, tres chocolates, avellana con chocolate, en fin siempre se puede complacer el gusto de los novios”, concluye Sonia Arias.
Fuente:
El Universal
17 de Abril de 2008
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