El ritual más significativo en la ceremonia del matrimonio es, sin duda, el intercambio de alianzas. Orquídeas, fresias blancas, magnolias, margaritas y alelíes… son el toque indispensable de toda novia...
Alianzas: Una pieza simbólica
El ritual más significativo en la ceremonia del matrimonio es, sin duda, el intercambio de alianzas. Sea una boda civil o eclesiástica, y de cualquier religión, el intercambio de anillos sella el compromiso y la unión eterna. Por eso la importancia de elegir con cabeza y corazón estas joyas que nos acompañarán toda la vida.
La costumbre de usar anillos como símbolo del matrimonio viene de muchos siglos atrás. Historiadores mencionan que ya en el antiguo Egipto las futuras novias lo lucían en el dedo anular por la creencia que la “vena Amoris” de ese dedo llega directo al corazón. En el siglo IX el Papa Nicolás I decreta que el hecho de entregar el anillo a la novia ya es una declaración oficial de la intención de casarse. Luego, la historia nos cuenta cómo nobles y gentiles se han esmerado en la elaboración de estas piezas, muchas de las cuales son conservadas en los museos.
El diseñador brasilero Laercio Silva, de la Joyería Vásquez, se inició en el diseño de joyas, en un pequeño taller en Río de Janeiro, hace más de 10 años. A su criterio, “los egipcios por ejemplo daban tanto valor a sus alianzas que eran sepultados con ellas, pues creían que después de la muerte era necesario que las parejas se uniesen en el mas allá, y la alianza era el símbolo máximo de esta unión en el otro mundo”, manifiesta. Lae opina que con tanta historia, esta pieza se torna una de las más importantes en la carrera de un buen diseñador de joyas.
Para Silva, la tendencia apunta hacia piezas de dos colores, piezas más anchas para el hombre y más delicadas para la mujer, pero que mantengan una comunicación y coherencia entre ellas: “Claro que para la mayoría los atributos más importantes son calidad y diseño” nos dice, y añade, “el precio también es un factor importante pues están empezando una nueva vida y hay muchos otros gastos en esta época”.
Lae aconseja que lo primero que debe hacer una pareja que requiere anillos es buscar un joyero de confianza para confeccionar sus alianzas: “ir a una buena joyería es fundamental, pues hay personas preparadas para ayudar a los novios con algo que les guste y que esté dentro de su presupuesto- Otra recomendación importante es el color: recomiendo el uso de oro de colores amarillo, rojo o ambos juntos, éstos son los colores más durables, de más fácil mantenimiento y nunca pasan de moda”, nos dice.
Gina Jalón
¡Cascada de flores!
Orquídeas, fresias blancas, magnolias, margaritas y alelíes… son el toque indispensable de toda novia. El ramo es un accesorio importante, clave del ritual de bodas y presagio de buena suerte.
Bouquet especial para la playa, tipo exótico, proteas naranja, proteas amarillas verdoso, fresias color lila, hojas de magnolia, bejuco y pequeños caracoles. Floristería Bambú.
Ramo de Magnolias blancas, hojas de magnolia, ornitugalum arábigo y fresias. Floristería Santa Bárbara.
Ramo en botón margarita blanca atado con lentejuelas. Floristería Santa Bárbara.
Quito. Fotos: Soledad Rosales. Agradecimiento: Floristería Santa Bárbara. Guayaquil: Fotos: Joshua Degel. Agradecimiento: Floristerías AKDENIZ y Bambú.
Invitaciones con aire sofisticado
Es la primera impresión que los invitados tendrán de lo que será el gran evento de la boda. Delicadas, con materiales novedosos, colores inusuales y diseños vanguardistas, todo vale para comunicar esta celebración.
Eso sí, las invitaciones deben tener armonía con el concepto de la fiesta y el resto de los detalles.
Se trata de ser creativo en cuanto a colores y diseños, pues ventajosamente hoy en día la etiqueta ya no es tan estricta, lo que nos permite mayor libertad. Sin embargo recomendamos mantener siempre el buen gusto y la armonía, como lo demuestran los ejemplos seleccionados.
Alianzas: Una pieza simbólica
El ritual más significativo en la ceremonia del matrimonio es, sin duda, el intercambio de alianzas. Sea una boda civil o eclesiástica, y de cualquier religión, el intercambio de anillos sella el compromiso y la unión eterna. Por eso la importancia de elegir con cabeza y corazón estas joyas que nos acompañarán toda la vida.
La costumbre de usar anillos como símbolo del matrimonio viene de muchos siglos atrás. Historiadores mencionan que ya en el antiguo Egipto las futuras novias lo lucían en el dedo anular por la creencia que la “vena Amoris” de ese dedo llega directo al corazón. En el siglo IX el Papa Nicolás I decreta que el hecho de entregar el anillo a la novia ya es una declaración oficial de la intención de casarse. Luego, la historia nos cuenta cómo nobles y gentiles se han esmerado en la elaboración de estas piezas, muchas de las cuales son conservadas en los museos.
El diseñador brasilero Laercio Silva, de la Joyería Vásquez, se inició en el diseño de joyas, en un pequeño taller en Río de Janeiro, hace más de 10 años. A su criterio, “los egipcios por ejemplo daban tanto valor a sus alianzas que eran sepultados con ellas, pues creían que después de la muerte era necesario que las parejas se uniesen en el mas allá, y la alianza era el símbolo máximo de esta unión en el otro mundo”, manifiesta. Lae opina que con tanta historia, esta pieza se torna una de las más importantes en la carrera de un buen diseñador de joyas.
Para Silva, la tendencia apunta hacia piezas de dos colores, piezas más anchas para el hombre y más delicadas para la mujer, pero que mantengan una comunicación y coherencia entre ellas: “Claro que para la mayoría los atributos más importantes son calidad y diseño” nos dice, y añade, “el precio también es un factor importante pues están empezando una nueva vida y hay muchos otros gastos en esta época”.
Lae aconseja que lo primero que debe hacer una pareja que requiere anillos es buscar un joyero de confianza para confeccionar sus alianzas: “ir a una buena joyería es fundamental, pues hay personas preparadas para ayudar a los novios con algo que les guste y que esté dentro de su presupuesto- Otra recomendación importante es el color: recomiendo el uso de oro de colores amarillo, rojo o ambos juntos, éstos son los colores más durables, de más fácil mantenimiento y nunca pasan de moda”, nos dice.
Gina Jalón
¡Cascada de flores!
Orquídeas, fresias blancas, magnolias, margaritas y alelíes… son el toque indispensable de toda novia. El ramo es un accesorio importante, clave del ritual de bodas y presagio de buena suerte.
Bouquet especial para la playa, tipo exótico, proteas naranja, proteas amarillas verdoso, fresias color lila, hojas de magnolia, bejuco y pequeños caracoles. Floristería Bambú.
Ramo de Magnolias blancas, hojas de magnolia, ornitugalum arábigo y fresias. Floristería Santa Bárbara.
Ramo en botón margarita blanca atado con lentejuelas. Floristería Santa Bárbara.
Quito. Fotos: Soledad Rosales. Agradecimiento: Floristería Santa Bárbara. Guayaquil: Fotos: Joshua Degel. Agradecimiento: Floristerías AKDENIZ y Bambú.
Invitaciones con aire sofisticado
Es la primera impresión que los invitados tendrán de lo que será el gran evento de la boda. Delicadas, con materiales novedosos, colores inusuales y diseños vanguardistas, todo vale para comunicar esta celebración.
Eso sí, las invitaciones deben tener armonía con el concepto de la fiesta y el resto de los detalles.
Se trata de ser creativo en cuanto a colores y diseños, pues ventajosamente hoy en día la etiqueta ya no es tan estricta, lo que nos permite mayor libertad. Sin embargo recomendamos mantener siempre el buen gusto y la armonía, como lo demuestran los ejemplos seleccionados.
Fuente:
Cosas online
6 de Octubre de 2008
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